¿Sabías que hay algunos hábitos perjudiciales para tu salud sexual? Como anuncia la cruda campaña antitabaco de las autoridades sanitarias que aparece en las cajetillas de cigarrillos “fumar aumenta el riesgo de impotencia”. Aunque fumar no es el único hábito nocivo que puede desembocar en problemas de salud sexual como impotencia o disfunción eréctil.

El alcoholismo, la mala alimentación, el estrés, el uso de ciertos fármacos o incluso la falta de comunicación en la pareja son algunos factores que pueden afectar a los hombres física y mentalmente. Como explicábamos en nuestro post sobre hábitos para mejorar la vida sexual, las experiencias sexuales placenteras pasan por acciones como practicar deporte, alimentarse de forma saludable o estar emocionalmente sano.

En esta ocasión hablamos sobre lo que NO tienes que hacer, es decir, los hábitos perjudiciales para la salud que, desgraciadamente, son en muchas ocasiones la causa de la disfunción eréctil. En ocasiones es la combinación de estos hábitos catalogados como no saludables los que causan o contribuyen a empeorar un problema.  Vamos a verlos uno a uno:

  1. Consumo de alcohol

La creencia de que beber alcohol es bueno a la hora de mantener relaciones sexuales está muy generalizada, ya que esta sustancia provoca la liberación de dopamina. Pero lo cierto es que las bebidas alcohólicas afectan tanto a los neurotransmisores “excitadores” como a los “inhibidores”, que reducen la energía. Al inhibir el buen funcionamiento del sistema nervioso, un exceso en su consumo puede provocar una interrupción repentina de la erección, es decir, el temido “gatillazo”.

En cualquier caso, tomar alcohol dificulta la llegada de la sangre al pene y, por lo tanto, puede entorpecer la erección y la penetración. Si se da alguna de estas situaciones en un momento aislado por el consumo de alcohol es importante tratar de no obsesionarse, puesto que esta preocupación puede llevar a que se repita el problema en una situación en la que no tiene por qué estar presente el alcohol. Y es que, como veremos más tarde, las causas psicológicas son un habitual de los problemas de salud sexual.

  1. Fumar

¿Imaginabas que veinte cigarrillos diarios son suficientes para incrementar un 60% el problema de la disfunción eréctil?

Por suerte, los estudios demuestran que al dejar de fumar se recupera la vida sexual con bastante normalidad, aunque continúa el riesgo de padecer impotencia en un grado menor, debido al tiempo en el que se ha estado expuesto al tabaco.

  1. Mala alimentación

La mala alimentación es de por sí perjudicial, pero cuando hablamos de salud sexual hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes. Especialmente el colesterol, uno de los factores de riesgo para la disfunción eréctil. Por ello, incidimos en consumir con moderación lácteos enteros, quesos, carnes rojas, embutidos, huevos, bollería y alimentos ultra procesados.

Igualmente, con el objetivo de mantener a raya la tensión alta, otro de los puntos problemáticos, es recomendable consumir de forma moderada los alimentos con un elevado contenido en sodio y regular la ingesta de sal.

En definitiva, mantener una dieta equilibrada y practicar deporte es una buena idea para prevenir este tipo de problemas. No hay que olvidar que otro factor de riesgo es la obesidad.

  1. Vida estresante

Como hemos adelantado, las causas psicológicas están también detrás de disfunción eréctil y de la eyaculación precoz. Tener una vida demasiado estresante puede contribuir a alimentar esta parte, así como otros sentimientos negativos como la ansiedad, el miedo, la frustración y la culpa. Estos últimos se dan muchas veces después de una mala experiencia a la hora de mantener una relación sexual.

  1. No abordar problemas de pareja

La mala comunicación puede parecer irrelevante en esta parte, pero no lo es para nada. La falta de confianza tanto en uno mismo como en la pareja puede provocar una impotencia psicológica. Es posible trabajar para romper la parte que se bloquea en las relaciones sexuales gracias a la ayuda de un psicólogo o sexólogo.

  1. No controlar los medicamentos

Algunos medicamentos antidepresivos, antihistamínicos o para controlar la presión arterial pueden provocar disfunción eréctil. Por eso, es importante hablar con el médico en caso de padecer un problema de este tipo, ya que podrá determinar la causa y buscar alternativas en la medida de lo posible.

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